Vincular edificios y formalizar el espacio como lugar de encuentro y conexión, a través de la conformación de áreas de paso y áreas de descanso.
Un área verde dentro de un campus debería entregar una variedad de lugares con la capacidad de albergar discusiones informales e intercambio de ideas. Es en los espacios abiertos más que en auditorios de lectura o laboratorios que la real interacción creativa entre los estudiantes, investigadores y profesores sucede. Es por eso que la calidad de estos espacios abarca el atractivo de la universidad como un todo, estableciendo como principal objetivo crear lugares socialmente atractivos. En este sentido el principio del diseño es ofrecer lugares para detenerse, sentarse, disfrutar y encontrarse con amigos y colegas, en base a su uso actual, tanto como medio de desplazamiento de un área a otra dentro del campus como espacio de encuentro y celebración.
El diseño desarrolla una imagen estilizada de áreas urbanas desgastadas, donde las plantas pioneras se abren paso tan pronto encuentran una grieta en el pavimento. Así la imagen del lugar oscila del grano duro al blando a través del uso del material.