10 objetos que puedes botar sin pensártelo dos veces

¿Eres de los que guardas los catálogos de todo? Del supermercado, de la tienda de muebles, de electrónica.... ¿para qué? Hoy en día lo tienes todo en Internet. No necesitas acumular revistas o catálogos en papel porque lo único que conseguirás será atraer polvo y ocupar espacio. Sé más práctico y mira lo que necesites en la red. 

¡Cuántos colgadores se acumulan en el interior de los clóset! Claro, pero los tenemos por si nos hacen falta. Mi consejo es hacer una limpieza de colgadores al menos 1 vez al año y ver cuáles verdaderamente queremos mantener. Mira bien y deshazte de una vez de ese colgador que todos los años te estropea un vestido o una falda porque está astillado.

¿De verdad sigues recibiendo las facturas y boletas en papel? ¿Para qué, si las puedes consultar online y, por supuesto, si necesitas guardar una, la puedes imprimir o conservar en formato digital? Con la cantidad de facturas que recibimos hoy día (celular, gas, hipoteca, banco, internet...) se pueden acumular a lo largo del año cientos de papeles. Mi consejo es librarte de todo el papel: primero, porque no es necesario y lo puedes consultar vía online y, segundo, porque contribuirás a mantener el medio ambiente. 

¿Fuiste recién a algún carrete o asado y guardaste los cubiertos de plástico por si alguna vez te hacían falta? No lo dudes y ¡bótalos! Lo más seguro es que no llegues a necesitarlos nunca. Pero siempre los tendrás en el cajón ocupando espacio. Igual, el plástico no es el mejor aliado de la higiene, así que si descubres cubiertos de plástico en algún cajón, tíralos a la basura. No lo pienses dos veces.

No lo pienses y tíralos a la basura. Abrir una cajón y encontrarte con esos souvenirs inservibles, olvidados y feos, ¿qué finalidad tienen? Olvida esos pequeños objetos que compraste o te trajo alguien como recuerdo y haz lugar a las cosas realmente útiles. Esa taza que te trajo tu hermano de Roma y que no quieres botar pero que no la usas nunca, ¿para qué la tienes entonces? 

Seguro que conservas frascos de vidrio o tupperwares sin su correspondiente tapa. En alguna ocasión se estropeó al introducirla en el lavaplatos o simplemente la perdiste, pero sigues guardando el frasco «por si acaso». ¿Te suena? Probablemente te pasó alguna vez y, cuando vas a hacer uso del tupper, te vuelves loco buscando una tapa o algún artilugio para cerrarlo. ¿Y qué ocurre después? Que se abre porque la tapa no cierra bien. Conclusión: deshazte de estos elementos y sustitúyelos por otros nuevos; por unos pocos pesos es mejor que renueves el stock.

Seguro que guardas en casa algún maquillaje que abriste hace harto tiempo o una sombra de ojos que usaste una vez y nunca más. Mira bien la etiqueta que tienen todos los productos de maquillaje e higiene, donde se especifica la duración del producto una vez abierto y trata de respetarla. Muchas veces abrimos productos que no usamos más que una vez y luego intentamos utilizarlos de nuevo pasados muchos meses. Pues ojo a esto porque pueden causar alergias en la piel. Ante la duda, mi consejo es que te deshagas de todo ese maquillaje que no usas habitualmente. 

Lo entiendo. Le tienes mucho cariño a esas medias que te regalaron porque son de cachemire, supercalentitas y lindas. Pero te falta la pareja. Solo tienes una y la guardas en el cajón porque crees que algún día aparecerá. No te mientas, no aparecerá nunca, así que no pierdas más tiempo y bota la media «single» que guardas en el cajón. Cada cierto tiempo, revisa tus medias para ver en qué estado se encuentran. Te recomendamos arrojar a la basuraaquellas medias en mal estado o cuya pareja desapareció hace tiempo y nunca volverá.