Piscinas elevadas, una solución económica e inmediata

Una piscina elevada no está al nivel de suelo, sino que se eleva al menos unos 50 centímetros sobre la superficie del terreno. Pueden ser piscinas prefabricadas o de obra y es importante que la base donde descansa esté bien nivelada. Por lo tanto, será una alternativa ideal en jardines donde la excavación es imposible por falta de espacio, tipo de terreno y logística. Su instalación es más rápida que las piscinas tradicionales.

Las piscinas elevadas presentan una serie de ventajas frente a las piscinas convencionales, siendo muy atractivas para cualquier usuario. Para empezar, no requieren excavación, por tanto, son más fáciles de construir/montar. Como resultado obtendremos piscinas mucho más económicas. Cabe destacar que la mayoría cuentan con 'kits' prefabricados, aunque necesitamos que el suelo esté completamente nivelado.

Este tipo de piscinas se adaptan a cualquier espacio. Esto significa que, aunque tu patio sea de dimensiones reducidas, siempre existirá la posibilidad de llevar a cabo su construcción, ya sea con un material u otro. Así, las piscinas elevadas en cemento, por ejemplo, son especialmente interesantes para rincones difíciles, pues previamente se realiza un estudio sobre el espacio disponible y medidas adecuadas, siempre siguiendo las directrices y preferencias del cliente.

Estas piscinas elevadas están fabricadas con tubos de acero y PVC. Entre sus ventajas encontramos el amplio repertorio de formas y tamaños, pudiendo elegir desde modelos pequeños de unos 450 litros hasta piscinas enormes, con una capacidad de hasta 35.000 litros. Asimismo, se trata de piscinas con un montaje y desmontaje rápido, lo cual permite que podamos instalarlas en verano y guardarlas en el trastero durante el invierno. La variedad en cuanto al costo es notoria, aunque dependerá de factores como el tamaño y la materialidad. Podemos adquirir en el mercado piscinas estructurales de calidad desde unos $ 300.000 aproximadamente.

Las piscinas elevadas en madera son estéticamente una opción muy recomendable, pues este material siempre aportará calidez a tus exteriores. A pesar de ser más costosas que otras (como las estructurales comunes) y que la variedad de tamaños es menor, visualmente las piscinas en madera consiguen mayor impacto. Es importante conocer que no sólo están fabricadas en este material, pues también poseen partes de PVC. Además, es necesario valorar qué tipo de madera utilizaremos, ya que unas son más resistentes a las inclemencias climáticas que otras.  En cuanto al costo, podemos encontrar modelos por unos $ 2.000.000

Ésta será otra de las opciones más interesantes, muy demandada actualmente. ¿Por qué? Básicamente por el resultado estético. En cuanto a su características, es importante conocer que son piscinas compuestas por una pared de acero y perfilería de resina o metal, algo que las hace muy resistentes. Podemos encontrar modelos por poco más de $ 1.500.000, dependiendo siempre del tamaño.

Evidentemente, estas piscinas no son desmontables. No obstante, poseen características que pueden llegar a convencernos. En primer lugar, aunque es obvio que requieren obra, al no tener que excavar se facilita la "pega". Deben ir reforzadas para aislar la parte expuesta a las variaciones térmicas; aun así, podemos decir que, en cuanto a piscinas elevadas, las de cemento son las más resistentes. Por último, recordemos que si lo deseamos serán construidas a medida, determinadas por el espacio disponible y siguiendo nuestras indicaciones, adaptándose así a los lugares más complicados.