¿Por qué amamos las casas ley Pereira?

Lo más interesante de todo esto, es que a pesar de sus características y fines, se ubicaban en medio de mansiones de gente de renombre de la época, haciendo cohabitar en el mismo espacio, familias adineradas junto a familias de clase media, creando un contraste muy rico socialmente hablando.

Como les contamos anteriormente, estas viviendas en Santiago se ubicaban en comunas de la zona oriente, pero existían en todo el país.

Representan el concepto del buen vivir y de la vida de barrio con altos estándares de calidad. Fue un proyecto arquitectónico ajustado, cómodo y bien emplazado en sectores consolidados.

Las casas fueron construidas en albañilería reforzada de gran calidad, tanto material como de ejecución. Eran espacios bien pensados y proporcionados que consistían en casas de dos pisos de 120 a 130 metros cuadrados habitables, en terrenos amplios para estar ubicados en zona central, de entre 100 y 300 metros cuadrados.

Casas eficientes en cuanto a metraje y distribución, que en el primer piso contaba con living y comedor separados, cocina, baño y dormitorio de servicio. Mientras que el segundo piso presentaba tres dormitorios con uno a dos baños. Construcciones con estilo de los años 50 muy atractivas para las familias jóvenes de hoy por contar generalmnente, con un patio.

Algo que debemos considerar siempre que remodelamos construcciones que tienen historia, es el hecho de poder respetar el patrimonio volviendo al origen. Sería criterioso si conservamos las cualidades que hacían única a dicha propiedad y rescatamos su configuración inicial. Por ejemplo, podemos siempre hacer remodelaciones interiores que mantengan la fachada lo más intacta posible. Las viviendas Ley Pereira solían ser un conjunto armónico con sus casas vecinas, que le daban el plus de la vida de barrio y de comunidad, tratemos siempre de mantener eso.

Mantengamos el piso parquet, sus ventanas de guillotina, remodelemos sus jardines con diseños sencillos que destaquen su vida exterior. Iluminemos, pintando de colores neutros, claros y si queremos, demos mayor espacialidad a sus habitaciones.

Cuidemos estos lugares  con historia. La sofisticada estructura urbana que se creó con las casas de la Ley Pereira, siguen conquistando el corazón hoy en día,y por mientras sigan existiendo en nuestra ciudad, debemos saber conservarlas como parte de nuestro patrimonio público y privado.