¿Qué puedes hacer para aislar acústicamente tu vivienda?

Una de las formas más interesantes de aislar nuestra casa es aislando nuestras propias paredes. Para ello, se coloca una capa de aislamiento acústico (espuma de poliuretano, paneles de corcho, fibra de celulosa u otros) y después se cubren con un trasdosado de pladur autoportante. Esto hará que la emisión de ruido sea muchísimo menor, manteniendo así el interior de nuestra casa en silencio, o por lo menos un poco más silenciosa.

Tanto si el sonido viene de arriba, como si queremos evitar producir nosotros ruido, aislar el techo también es importante. Un falso techo convencional no reducirá todo el ruido. En estos casos es mejor apostar por un techo suspendido. Se trata de un techo que cuenta con una serie de anclajes que absorben en todo momento las vibraciones y dificultan la propagación de los sonidos de un impacto. Ni tus vecinos te escucharán, ni tú escucharás sus pisadas.

Incluso la carpintería interior puede ser de gran ayuda para poder mitigar el ruido. En este punto, escapa de las puertas huecas, que si bien son más económicas, no son la mejor opción para asilar acústicamente una casa. Por su parte, las puertas macizas de alta densidad sí son ideales para aislar el sonido, de una forma mucho más efectiva que las primeras.

Techos, puertas y paredes son esenciales, pero también lo son las ventanas. Y es que no nos olvidemos que son la conexión directa con el exterior. Si contamos con modelos viejos que no aíslan, nuestra casa será mucho más ruidosa.

Una buena opción es el doble acristalamiento. Una opción que no sólo cuenta con el beneficio de la atenuación acústica, también proporciona aislamiento térmico reforzado, seguridad ante roturas, ahorro en la factura de suministro y la posibilidad de dar luz pero restando el calor propio del sol.

Los vidrios atenúan el ruido del exterior de la vivienda. Esto hace que mejore considerablemente el confort en el interior y garantiza las horas de sueño. Además, gracias a su PVB Silence, son ventanas que también cumplen los requisitos de seguridad de uso en caso de rotura de vidrio, debido a que los trozos quedarían adheridos al butiral y evitando así daño.

Aunque todas estas soluciones son excelentes, no nos olvidemos del propio aislamiento entre estancias. En viviendas en las que tenemos la oportunidad de remodelar y reformar por completo, creando así una nueva distribución, será mucho más sencillo. Usar además de puertas macizas y ventanas con doble acristalamiento, incluir tabiques de pladur de doble placa a cada lado y aislamiento en el interior, hará que los ruidos sean cada vez más escasos a medida que nos alejamos del exterior.