¿Aburridos de ver siempre lo mismo en casa? Después de las ideas para reformar la cocina, el baño, el dormitorio o algunas otras estancias de la casa a un costo de al menos $100 mil, llega el momento de ponerlo aún más difícil todavía dadas las circunstancias. Nuestro reto de hoy, es poder lograr un buen surtido de ideas fáciles y prácticas con las que renovar la imagen de tu hogar por exactamente:¡Cero pesos! ... ¿Te gustaría estrenar tu casa sin invertir ni un sólo peso?
#1. Mueve los muebles
La vida es cambio, así que ¿por qué no mover los muebles? Regala o guarda en la bodega los que ya no te sirvan bien o no te gusten. Quién sabe si más adelante te parezcan más interesante. Mueve los demás de la forma más práctica y cómoda posible. Lo que manda siempre es la forma del salón. Si el tuyo es cuadrado, funcionan bien los sofás en “L”; en cambio si es rectangular, es mejor que los pongas en paralelo. Si te complicas con eso de la forma del salón o es muy irregular, hay un truco que no falla: los muebles principales y más voluminosos tienen que mirar hacia las ventanas. Así tendrás más luz y menos sensación de agobio.
#2. El triángulo perfecto en tu cocina
Solo tienes que darte una vuelta por Pinterest, las cocinas con menaje y muchos trastos a la vista ¡son tendencia! Pero ojo, tampoco es cuestión de ponerte a vaciar cajones y dejarlo todo expuesto. La clave para hacerlo bien es mantener el orden. Intenta aprovechar con armarios cada centímetro de tu cocina y siempre que sea posible haz una buena distribución para que sea más versátil. Por ejemplo con una encimera que pueda servir con mesa auxiliar y a la vez como separador con el comedor. Lo ideal es que la zona de aguas y la de cocción formen un triángulo imaginario. ¡Es la forma más óptima de cocinar con comodidad!
#3. Bye bye bidet
Serás un suertudo si tu baño es de un tamaño grande y además es luminoso, sobre todo porque por regla general son todo lo contrario. Pero ojo, porque si tienes un bidé y no es imprescindible en tu vida, quitándolo vas a ganar un espacio más que jugoso en el que poder colocar un carrito auxiliar. ¡O hasta una práctica estantería! Recuerda que es mejor que las piezas más voluminosas (como la ducha o bañera), estén al fondo de la estancia, y las menos, centradas en el mismo lado. Si colocas el lavamanos y el inodoro en línea tendrás más espacio para moverte cómodamente. Aunque también puedes hacer como en la foto y dejar espacio junto al lavamanos para meter la lavadora. Prolongando la encimera queda perfectamente integrada (pero eso lo dejamos como proyecto a corto plazo).
#4. Un dormitorio para mucho más que dormir
Los dormitorios han dejado de ser esos cuartos a los que entrabas sólo para dormir. Ahora que los metros de las casas han menguado, también se aprovechan para guardar, trabajar o incluso estudiar... ¡Un dormitorio puede ser una estancia con muchos usos! Eso sí, si no quieres que el caos te acabe dominando, es primordial que respetes la medida de cada cosa y que guardes unas proporciones. Lo ideal es que te quede libre un espacio de mínimo 60 cm a cada lado de la cama. ¿Y qué pasa si choca la puerta del armario? Puedes de momento quitarlas (y añadir una cortina si no te gusta ver la ropa expuesta) y en un futuro invertir en unas puertas correderas. El armario es la pieza que más pesa, así que si es exento lo ideal es que lo mueves a la pared más amplia. ¿Y si es empotrado? No pasa nada, puedes pintarlo del color de la pared o forrarlo de espejos para que pase más desapercibido. ¡Así de simple y efectivo!
#5. ¡Puertas fuera!
Si la puerta del salón o de la cocina prácticamente nunca se cierra. ¿Por qué tenerla siempre en medio? Una puerta convencional no deja de ser un estorbo en pisos pequeños. La solución ideal sería cambiarla por una corredera que no moleste ni abierta ni cerrada, pero como el presupuesto no está para juergas, nos vamos a quedar a mitad de camino. Atrévete a desmontar la puerta, las bisagras y el marco o píntalo del mismo color que la pared. Y ¡Voilà! Ya no molestará más y todo se verá más amplio, más accesible.
#6. Redistribuye recuerdos
Te parecerá una tontería, pero sólo con cambiar la distribución de los cuadros de tu casa conseguirás cambiar su imagen en una tarde. Ahora hay sistemas que encima no necesitan ni taladros ni agujeros. ¿El truco para que quede bien? Seguir siempre un orden o proporción. Por ejemplo marcos de un mismo color y fotos, letras, motivos en blanco y negro; o hacer combinaciones de 2 colores. Atrévete a llenar las paredes con los recuerdos de tus viajes o experiencias. Es bonito, gratificante y ¡gratis!
#7. Rescata tesoros
En casa de tu abuela, en el ático o incluso en un contenedor se pueden encontrar auténticas joyas que con un poco de limpieza y una mano de lija y pintura pueden convertirse en la joya de tu casa. Las cajas de madera que los fruteros suelen tirar, te pueden servir para hacer con ellas estanterías o incluso un revistero con ruedas. ¿Y qué me dices de los infinitos usos de los palets? Recuerda que las modas son cíclicas y todo vuelve. ¡Súbete a la moda vintage para decorar sin gastar!
#8. Efecto espejo
Tanto en el salón como en esa pared sosa del recibidor o hasta en el baño, una combinación de espejos de distintos tamaños y formas es siempre un plus de estilo y luz (porque la proyecta como nadie). Rebusca todos los que tienes guardados en los armarios. O, ¿por qué no? Haz colecta entre amigos y familiares. Estoy segura de que con ellos serás capaz de darle alegría a esa zona más triste de tu casa, mientras tu bolsillo permanece intacto.
hace 4 años
Extraordinario