En nuestros recibos mensuales no sólo está la letra de la hipoteca, el coche, el colegio de los niños o la compra semana. También tenemos que pagar suministros de luz y agua, y lo cierto es que baratos, lo que se dice baratos, no son. El agua, en algunas zonas de España, cuenta con una cantidad abusiva de impuestos. Por otro lado, el recibo de la luz parece que no deja de subir año tras año. Teniendo en cuenta esto, quizá nos vengan bien esta serie de reformas para ahorrar agua y luz.
Cambia
tus ventanas y reducirás la factura de la luz

Las ventanas son, posiblemente, uno de los elementos que más nos
repercuten en eso del ahorro energético. Sí, apostar por ventanas
que aíslen bien, nos ayudarán a ahorrar en esa factura mensual.
Piensa que aunque las paredes aíslan del exterior, las ventanas
están en contacto directo con el clima externo.
Los marcos de PVC son los que mejor aíslan de las temperaturas
exteriores. Aunque hay otros modelos, como los de madera o los de
aluminio, los de PVC son los que más se colocan en la actualidad,
pues tienen una relación calidad precio bastante buena. Además de
que dan buenos resultados, su mantenimiento es bastante sencillo.
También es necesario fijarnos en temas como el cristal. Los
cristales dobles son la mejor opción para evitar que las variaciones
del clima nos afecten en el interior. Recuerda, si no hay fugas ni
grietas en tus ventanas, si son capaces de protegerte del exterior,
gastarás menos calefacción y menos aire acondicionado.
Cambia la bañera por una ducha para ahorrar agua

Está claro que un baño es lo más relajante que podemos darnos
al terminar un día largo. No obstante, hay que ser conscientes de
que las bañeras consumen muchísima más agua. Para que nos hagamos
una idea, una bañera puede derrochar más de 200 litros de agua al
llenarse. En el caso de una ducha, gastaríamos entre 50 y 100
litros, dependiendo del tiempo que tardemos, evidentemente. No
obstante, las duchas suelen ser muchísimo más rápidas. Además, en
este caso concreto también estaremos dando más amplitud al baño; y
es que la carga estética de una ducha siempre es menor. Una bañera
ocupará más en nuestro campo de visión.
Coloca
una cisterna de doble descarga

Algo tan sencillo como la cisterna podría estar haciendo que
gastemos mucha más agua de la que debemos. La cisterna de un
sanitario tiene una capacidad de 12 a 15 litros en la mayoría de los
casos. Solemos usarla varias veces al día, y si no cuenta con la
doble descarga, la vaciaremos de una sola vez obligándola a llenarse
nuevamente.
El sistema de doble descarga creará dos depósitos. Así,
dependiendo del uso que le demos al inodoro, podremos gastar el
depósito pequeño o la totalidad del depósito.
Instalación
de techos falsos

Podemos entender que cuanto el techo sea más alto, más energía
perderemos. El motivo es sencillo, desde el techo se escapa bastante
calor de la casa. Las casas con los techos más altos gastan mucha
más calefacción que el resto de las viviendas.
Una solución interesante es crear un falso techo. Cuidado con
esto, pues los techos deben tener un mínimo de 2,5 metros. No
obstante, si en casa contamos con techos más amplios, podemos
bajarlos sin problemas para que tengamos un ahorro sustancial en la
factura de suministros.
Además, hay que añadir que los techos falsos, sobre todo los que
están hechos con pladur, ayudarán a mantener un clima mucho más
estable dentro de una habitación. Esto también hará que ahorremos
energía, bien sea por calefacción o por aire acondicionado, pues
reduciremos el área que tengamos que enfriar en verano.