6 consejos para cuando vayas a construir tu piscina

Un profesional tienen que estudiar y analizar previamente la composición de la parcela para evitar problemas a largo plazo de asentamiento de la piscina. La piscina tiene que estar asentada en un terreno firme y totalmente horizontal. La piscina es un gran complemento para nuestra vivienda y un proyecto a largo plazo, no te apresures. Recuerda instalar vías de acceso en la parte menos profunda de la piscina. 

La localización no es lo de menos. Para empezar, determinará aspectos como los mencionados anteriormente (accesibilidad de maquinaria). Además, es importante escoger un lugar en el que la privacidad pueda ser mayor. Descarta aquellas zonas que tengan raíces que puedan dificultar la excavación o levantar el piso posteriormente provocando desperfectos en la piscina. Además, también es interesante no ubicarla cerca de árboles o arbustos que suelten muchas hojas y suciedad, esto te ahorrará tiempo y dinero en el mantenimiento.

Evidentemente las dimensiones van a estar condicionadas por el espacio y características del terreno. No obstante, cuando las posibilidades son muchas, es mejor sentarse y centrarse; y es que estas dimensiones van a condicionar también el presupuesto ¿Qué tamaño necesita mi piscina? Hay tamaños estándar que pueden ayudarte, por ejemplo, cinco metros cuadrados para unas 4 o 5 personas. Lo mismo ocurre con la forma (curva o recta) o con la profundidad. Lo mejor es que un profesional nos asesore, pedir varios presupuestos con diferentes opciones de piscina y estudiar los pros y contras de todas ellas.

Construir una piscina implica pensar también en su mantenimiento. Una piscina supone tiempo o dinero. Podemos realizar nosotros mismos esos trabajos de mantenimiento (limpieza, depuración del agua etc) o bien contratar a un especialista que pueda revisar aspectos como los niveles de ph o cloro. Aunque lo cierto es que también hay otras opciones en el proceso de construcción que nos ahorrarán dinero posteriormente, como instalar una cubierta exterior, un limpiafondos automático o mantener la piscina llena y limpia durante el invierno.

Es una decisión importante que puede relacionarse con el punto anterior. Las piscinas convencionales o de obra pueden ser más económicas en su construcción, además de contar con una gran durabilidad y fácil mantenimiento. Las piscinas naturales son, por otro lado, una opción un poco más cara, pero lo cierto es que sus beneficios, tanto para el entorno como para nuestra salud, gracias a la oxigenación del agua y tratamientos naturales del agua, parecen convencer cada vez más. Si estás en duda, pide siempre la opinión de un profesional, que pueda aconsejarte sobre los pros y contras de cada una de ellas.