En el intento de decorar la cocina a nuestro gusto o al querer aplicar determinadas tendencias a la moda, podemos acabar haciendo algo que sea más de mal gusto que algo bonito. Por lo general la línea roja es muy sutil, un simple detalle fuera de tono o tomarnos las tendencias demasiado en serio, pueden estropear nuestro objetivo de renovar la cocina. Toma nota ¡y no cometas estos errores que harán que tu cocina perezca roñosa!
Arriesgar con un papel pintado estridente
Está muy bien que te atrevas a probar materiales que tiempo atrás, nunca se te habría ocurrido poner en la cocina, como por ejemplo: un papel pintado vinílico o TNT. No hay reproches en este punto. Eso sí ¡no te arriesgues con el papel pintado más estridente que haya en el mercado! Intenta que sea un modelo más discreto y que se complemente con el color de los muebles de la cocina, como es en el caso de la fotografía más arriba.
Querer mezclar estilos y acabar montando un circo
Sí, hay un estilo decorativo que se llama ecléctico, que consiste en mezclar elementos de varias tendencias a la vez. Un poco de esto, un poco de aquello. En teoría es ideal para las personas que no tienen un estilo muy definido, sino que más bien encuentran la inspiración en distintas tendencias. En verdad es fantástico y funciona para poder tener opciones más versátiles, pero hay un riesgo: no encontrar el gusto y equilibrio en la mezcla de estilos que son muy diferentes entre sí, y acabar montando una cocina que parezca un circo. Nuestro consejo: prioriza el estilo que más te guste, para que tengas la opción de jugar con detalles de otros estilos, pero siempre con mesura.
Venirse arriba con el DIY
El universo DIY y del bricolaje casero es apasionante. Hay miles de cosas que puedes hacer tú mismo/a para personalizar tu casa de una manera original y sin gastar mucho. Pero esto también tiene un riesgo: venirse arriba y querer ajustar todos los muebles. Mejor ir poco a poco y con moderación. Fíjate en la original lámpara de esta cocina, sencilla y muy decorativa ¿no crees?
No combinar bien los colores
Hay colores que de base, ya son complicados de combina, pero más aún si hay que aplicarlos en una cocina. El rojo es uno de ellos. En este caso, lo más fácil para evitar cualquier ruido visual es pintar la pared de un color que combine con el rojo en equilibrio.
Excederse con los azulejos decorativos
Los elementos decorativos que tienen mucha fuerza y presencia, lucen más y se integran mejor cuando el resto del entorno es más suave o neutro, porque entonces realzan la belleza de ese elemento diferencial. Otra forma de decirlo es que en muchas ocasiones: menos es más. Traducido a esta cocina se percibe perfectamente, ya que se ha revestido la mitad y se ha dejado el resto en blanco
Tomarse las modas al pie de la letra
Hubo - y aún hay- una moda de decorar la cocina colgando utensilios en la pared, con sistemas de almacenaje a la vista como barras con ganchos o rejillas con ganchos de donde cuelgan sartenes, cucharones, etc. Es una forma de darle un toque informal o de chef muy chic, pero de eso, a tener absolutamente todos los cacharros colgados en la pared ¡hay una gran diferencia!
Llevar el minimalismo al extremo
Una de las ventajas de las cocinas de estilo minimalista es que las líneas de los muebles son tan rectas y puras, que se puede lograr fácilmente que todo sea sencillo y a la vez sofisticado, que parezca que es un espacio pulcro e higiénico. Con poco que hagas luce limpia. Pero el lado oscuro de estas cocinas es que, si te pasas con el minimalismo y eres de los/las que no deja ni un azucarero sobre la encimera, tendrás una cocina despersonalizada, fría y que parece sacada de un catálogo con poca clase.
Pasarse de modernos
Como dice el dicho: "Los extremos nunca son buenos". Está bien que quieras tener una cocina moderna con elementos de diseño, pero si no se hace con cierto gusto y equilibrio, como en la de la fotografía, esa deseada modernidad puede quedar poco elegante y dar una imagen de popurri que te puedes ahorrar fácilmente siendo más comedido/a.