Sabemos que una habitación sin ventanas puede llegar a ser una pesadilla. La falta de luz crea situaciones difíciles de solucionar, sobre todo, si no somos muy expertos en estos temas. Sin embargo, como (casi) todo en la vida ¡esto tiene arreglo! Buscamos 6 soluciones salvavidas para que cocinas, baños, dormitorios, pasillos, bodegas o para que en cualquier cuarto oscuro, vuelva a la luz.
1. Hay que invertir en ¡buena luz!
¿Y esa cuál es? La que nos proporcionan las ampolletas de bajo consumo. Siempre con una temperatura que nos devuelva una luz cálida, más cercana al amarillo que al blanco de un quirófano o la consulta de tu dentista. Lo ideal sería que pidieras consejo a un interiorista, para jugar con la luz a diferentes (y sobretodo, estratégicas) alturas. Luces que salen desde el suelo, otras a media altura, detrás de los muebles, en el interior de los armarios. Si te enredas con esto de las luces, usa la técnica para dummies: ¡Ni un rincón oscuro para no crear espacios muertos!
2. Adiós obstáculos
De acuerdo, esa pieza no tiene luz, pero quizás l colindante sí. Hagamos de nuestra casa un lugar más generoso, repartiendo luz natural por donde no la hay. ¿Cómo? Derribando tabiques, abriendo espacios, quitando puertas, cambiando las convencionales por modelos de cristal o fijos de vidrio y metal. Atrévete con el baño en suite, los vestidores comunicados con el dormitorio y con todas esas soluciones que hacen que fluya la luz. Si lo haces, podrás conseguir un ambiente más fresco gracias a las plantas. ¿Plantas sin luz natural? Si, helechos y bambúes resisten con ese hilito (o chorro) de luz natural, que tomarán prestado de la habitación contigua. Compartir es ganar.
3. Haz magia y efectos especiales
Muy al estilo de la tienda sueca que casi todos hemos pisado alguna vez. Aprovecha las paredes o el techo para colocar espejos que hagan crecer el espacio y a la vez proyectar luz donde no la hay. Falsas ventanas con paneles de luz de led, se pueden instalar en las paredes o el techo, proyectando incluso imágenes que parecen reales (aunque no lo son). Este tipo de ventanas con marco de madera o de metal, son muy delgaditas y se pueden instalar en cualquier sitio. Algunos incluso las visten con cortinas para dotarlas de más realidad.
4. Ilumina con el color
Esto es seguramente lo que todo el mundo sabe. El color hace milagros generando una amplitud instantánea. ¿Eso quiere decir que paredes, techos y muebles han de ser blancos? Para nada. Lo que debes hacer es elegir una paleta de gama clara o con tonos empolvados, e intentar respetarla. Piensa que los muebles empotrados son más ligeros y los que tienen patas (si se les pone luz debajo) también. Pon la nota de color con el suelo, atrévete con los apliques de luz con color o papeles pintados que dentro de una gama clarita, pueden tener incluso relieve para generar en el ambiente un falso movimiento.
5. Adiós trastos
Tanto si la vas a usar como trastero, como si es un cuarto de limpieza o en el peor de los casos tu dormitorio. Ya es bastante problema que no tenga ni luz ni ventilación natural, para que encima tú la llenes de cosas que realmente no necesitas. Invierte en un sistema de organización eficaz y justo con ese espacio. Por ejemplo, si en un baño sin luz natural vas a meter la lavadora, mejor hazlo en un mueble a medida (como el que está en la foto) que integre la lavadora y sirva también para guardar. Este baño no tiene ventana, pero sí una iluminación perfecta y un correcto sistema de ventilación con un extractor. Fíjate en los colores que han usado y en la ausencia de cosas que ni están ni hacen falta. ¡Así es cómo se le saca partido a un espacio mínimo sin luz natural!
6. ¿Y el tema de la ventilación?
En el caso de los baños, lo podemos solucionar quizás con una pequeña reforma para conectar espacios. Si no es posible, existen extractores que ayudan con el problema sólo con que enciendas la luz. Eso sí, debes sacar las toallas mojadas de allí cuanto antes. En otras habitaciones, podemos instalar ventiladores. Hoy contamos con ventiladores de techo de lo más estilosos que con encenderlos media horita dos veces al día, radican el problema. Evita que los muebles toquen las paredes, no acumules demasiada ropa y en general, cualquier objeto que pueda causar la temida humedad o el consiguiente "moho".
¿Y tú, sufres de un cuarto oscuro en casa? ¿Qué truco te gustó más? Nos encantaría saber qué opinas. ¡Anímate! y cuéntanos tu experiencia con esos cuartos que antes eran hoyos.
hace 4 años
Ideas geniales