Tenemos la falsa creencia de que un arquitecto solo es necesario si vamos a levantar una casa de cero. Pero no es así: si quieres mover paredes o suprimirlas, añadir una habitación a tu dormitorio para tener, por fin, un clóset o cambiar la distribución de tu cocina, vas a necesitar un arquitecto. En cualquier caso, incluso en las obras más pequeñas, un profesional de esta rama, siempre será útil para darte ideas y soluciones que quizás no se te habían pasado por la cabeza. Repasa con nosotros algunas preguntas básicas que deberías consultar siempre a tu arquitecto.
¿Mi proyecto es viable?
Una cocina enorme con isla, un lavadero completo, ese baño con bañera exenta con el que soñamos... Son muchas las cosas que se pueden hacer en tu casa si afrontas una reforma, pero antes de llamar a los distintos profesionales y hacerte problemas con el proceso y los tiempos, es mejor que te contactes con un arquitecto. Ellos son los que materializarán tus deseos con un proyecto que además de estético, sea funcionalmente posible. Él coordinará al resto de profesionales que vayan desfilando por tu casa, y se encargará de que no sólo se cumplan los plazos, también el presupuesto pactado.
¿Serás capaz de respetar mis decisiones y estilo?
Es evidente que cada profesional se mueve más cómodo dentro de un estilo, pero esto no debe ser un inconveniente a la hora de hacer realidad tu proyecto de reforma. Pide al arquitecto o técnico que te enseñe ejemplos de sus trabajos, y que te anticipe si es capaz de dar respuesta a la reforma y estilo que le pides. Es indudable que si está especializado en un tipo de reforma, intentará llevarte a su campo ( es en el que más herramientas tiene para trabajar y más garantías de éxito te dará), pero al final es tu casa, y te debe gustar a ti. En cualquier caso, pídele sinceridad y alternativas, ante posibles dificultades que plantee tu idea por rara que sea.
¿Puedo reformar la cocina sin pedir permiso al municipio?
Los trámites a seguir en una reforma, nos pueden llegar a agobiar. Dependiendo de su envergadura y de si tu casa está incluida en algún grado de protección, necesitarás cumplir con algunos compromisos burocráticos. Por eso, consulta con tu arquitecto para que sea él quien presente los escritos o proyectos necesarios. No te preocupes, una vez presentados, la obra ya puede comenzar y tú respirar...
¿Tiene que saber la comunidad de vecinos que voy a hacer obras en casa?
Por regla general, antes de empezar una obra, deberías informar a tu comunidad de propietarios sobre si vulnera alguna de las normas de la comunidad. Sobre todo por tema de ruidos, o incluso para saber dónde pueden dejar los sacos de escombros. Tanto obras mayores como menores, son algo a lo que se enfrentan a menudo los arquitectos y que ellos saben gestionar de forma sencilla para acelerar los trámites y que no aparezcan dificultades. Instalar un elevador en la fachada o una trompa para bajar escombros sin molestar al vecindario, ni bloquear el ascensor, son gestiones con las que están acostumbrados a lidiar y que igual a ti ni se te hubieran pasado por la cabeza para evitar malos ratos con el vecindario.
¿Reformar la cocina o cambiar el suelo son obras mayores y en consecuencia requieren licencia?
Si tienes dudas sobre el tipo de obra que planeas, lo mejor es que consultes con un profesional del sector antes de meter la pata. Normalmente una obra mayor, es aquella en la que la estructura de la vivienda se altera ampliando su superficie, moviendo paredes o levantando huecos que antes no habían. Obras menores y de poca intervención, serían aquellas en las que se cambian baños o el suelo, pintar paredes o supresión de tabiquería. Tu arquitecto te explicará si necesitas licencia, cuando se pide, y a cuánto asciende la tasa que religiosamente puede que tengas que pagar, para empezar a funcionar.
¿Debo contratar un seguro?
Durante la realización de las obras en tu casa, serán muchos los profesionales que pasen por ella y todos deben estar dados de alta en la seguridad social y contar con un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles desperfectos que puedan ocasionar en tu vivienda. Por eso, es muy cómodo y seguro que contrates a un arquitecto. Él será quién supervise que todas las personas que entran en tu casa, lo hacen de forma no sólo legal, sino también segura.
¿Cuál es el costo de tu intervención?
Listo, ya vemos que contratar un arquitecto puede ser la mejor garantía de que la obra se va a efectuar en las mejores condiciones, en un tiempo prudente y de acuerdo a los parámetros que habíamos estipulado desde el principio. Pero, ¿qué costo extra tiene que él supervise y dirija las obras? Por regla general, los estudios de arquitectura, cubren un porcentaje sobre el precio total del presupuesto de ejecución de la obra. Pide un presupuesto detallado que encaje en tu planificación, antes de decidirte. Así evitarás sorpresas y molestos sobrecostos.
¿Y tú, estás pensando en contratar un arquitecto para la reforma de tu casa? ¿Te arrepientes de no haberlo hecho cuando la afrontaste sólo? Ponemos a tu disposición los comentarios para que nos lo cuentes.