La nueva normalidad de la que tanto se habla implica cambios. Pequeños cambios que nos ayudarán a estar más preparados frente a otra amenaza sanitaria como la que hemos vivido, prevenirla y conseguir estar menos expuestos a este y otros virus. Esta nueva normalidad conlleva hábitos de higiene, pero también, podemos aplicarla en nuestra propia casa. Hoy te mostramos qué podrías hacer en casa para adaptarla a la nueva normalidad.
Grifos de sensor
Lavarse las manos con frecuencia es, sin lugar a dudas, una de las acciones que más previenen esta y otras enfermedades víricas. Ahora bien ¿podemos lavarnos las manos de una forma aún más segura? Sí. Los grifos de sensor, esos que se encienden sin tocar, son de gran ayuda en espacios como los baños públicos. También podrían suponer un plus de seguridad en nuestra propia casa, para nosotros y para nuestras visitas.
Los grifos manos libres, son aquellos que se pueden accionar sin manipularlos. Simplemente debemos pasar las manos por el sensor y el agua comenzará a correr. De esta forma, evitamos que unas manos contaminadas puedan manipular este elemento de nuestro hogar.
Son grifos ideales para evitar contagios de virus entre personas, para evitar contaminaciones cruzadas entre alimentos y para tener una mejor higiene en los lugares en los que se instalan.
Aire acondicionado en la nueva normalidad
Son muchos los expertos en microbiología que aseguran que, en principio, los sistemas de climatización domésticos no tienen que implicar necesariamente riesgo. Esto es debido a que se usan principalmente en un ambiente familiar y controlado.
Ten en cuenta que si dos personas conviven en la misma vivienda, ya están en contacto continuo, por lo que la posible transmisión del virus no aumentará si usamos el aire acondicionado. Ahora bien, a medida que invitemos a más gente a casa esto cambia, sobre todo, cuando podamos invitar a personas que no han vivido durante el confinamiento con nosotros.
Los expertos recomiendan no usar el aire acondicionado durante estas reuniones. Podemos esperar sin problemas. No obstante, en los días más calurosos podríamos usar el aire acondicionado pero escapando de las temperaturas más bajas. Bajar el aire puede reducir nuestras defensas locales en la nariz, boca y laringe, algo que aumentaría el riesgo a contraer infecciones. Si queremos una temperatura, el aire no debería bajar más de los 18ºC.
Redistribuir el espacio para visitas
Adaptar el espacio para las visitas también es esencial. Debemos dejar a un lado las zonas en las que descansamos. Esas zonas deberán estar cerradas a nuestros invitados. Delimitemos pues el área en la que las visitas pueden estar a una zona concreta, como el salón o comedor.
Intentemos que este espacio cuente con sillas suficientes colocadas de forma que la distancia de seguridad pueda respetarse. En este punto, si nuestra casa no es lo suficientemente grande para recibir a un grupo de 10 personas sin que estemos cómodos y separados, mejor no organizar una velada con tanta gente.
Dos baños mejor que uno
¿Has pensado alguna vez en dar otro baño a tu vivienda? Quizá, con esta cuarentena has terminado de ser consciente de la importancia de contar con dos posibilidades así. Al tener dos baños, podemos poner uno a disposición de las visitas, reservando otro para los integrantes de la familia que convivan en esa casa. Asimismo, en el hipotético caso de que en un futuro conviviéramos con alguien infectado, tendríamos igualmente dos espacios para poder mantenernos alejados y correr menos riesgos.
Casas domotizadas
Por último, recuerda las ventajas de la domótica. Si se trata de tener el menor contacto con cualquier superficie, los sistemas domóticos pueden ser de gran ayuda. Recuerda que con ellos, y tu teléfono móvil, podrías abrir y cerrar persianas, poner y quitar el aire, apagar y encender la calefacción o incluso pasar la aspiradora y poner música.
hace 4 años
Serio aporte