El propietario amante de la cocina y la vida social, encargó un quincho y renovar la antigua piscina. Se proyecto un mesón central donde el anfitrión puede cocinar en una parrilla y fogón para disco, un mesón trasero de apoyo con lavacopa y un horno de campo. Detrás del mesón se propuso un baño enterrado a media altura para ocultarlo del paisaje. La antigua piscina se integro al suelo de la terraza y se revistió en porcelanato italiano, lo cual le entrego unidad y un aspecto contemporáneo al proyecto.






