Los suelos de barro cocido, conocidos también como suelos de terracota, son bastante tradicionales. Podemos encontrarlos y verlos en las casas de campo, en un ambiente de estilo rural o provenzal. Son, sin duda, una joya artesanal que quedará realmente increíble con algunos estilos decorativos. No obstante, ¿sabemos algo sobre su mantenimiento? Hay que tener en cuenta que se trata de un material poroso, por lo que el mantenimiento del día a día, e incluso el tratamiento frente a las manchas, es diferente a otros materiales.
Cómo limpiar los suelos de terracota
Como comentábamos, se trata de un material poroso. Esto significa que las manchas pueden calar mucho más que en otros pavimentos. El aceite, el moho o verdín podrían estropearlo. No obstante, hay soluciones. Si las manchas son recientes, podrás limpiarla con agua caliente y cloro 50%. El agua caliente abrirá el poro y dejará que el cloro entre. Debes dejarlo secar unas 24 horas. Si quieres que este secado sea más rápido, puedes esparcir polvos de talco o tierra de Marsella sobre la zona humedecida. Luego, cuando estos polvos absorban la humedad, podrás aspirarlo.
Manchas más viejas e incrustadas
Cuando las manchas están más incrustadas, el proceso será un poco más complejo. Sí, en estos casos será necesario contactar con un profesional para que pueda decapar el suelo con un quitamanchas decapante específico. Este decapante eliminará los restos de ceras o cualquier otra sustancia orgánica. Si la superficie a limpiar es grande, esta limpieza específica se hará con máquina. Si se trata de una zona más pequeña, se puede hacer con cepillo de cerdas duras y trapero.
Impermeabilización de los suelos de terracota
Teniendo en cuenta que se trata de un suelo tan poroso, la impermeabilización cada cierto tiempo será necesaria, tanto en interior como en exterior. Esta impermeabilización ayudará a intensificar el tono natural del barro, pero también para protegerlo. Recuerda que para limpiar las manchas debes abrir el poro, la impermeabilización te ayudará a cerrarlo. Esta impermeabilización se hace con productos específicos, por ejemplo, con aceites naturales. El aceite de linaza o ceras especiales para la terracota pueden ir muy bien. Darán un color vivo y conseguirán retener la humedad del barro cocido.
El mantenimiento diario del suelo de terracota
El suelo de terracota tiene también un mantenimiento diario. Tras la impermeabilización, deberás limpiarlo con agua y detergente, pero siempre debe ser neutro. Si el agua de tu ciudad es un poco dura y tiene mucha cal, puedes limpiarlo de vez en cuando con agua y vinagre blanco al 70/30. Esta mezcla no eliminará la capa protectora que has creado con la impermeabilización.
Decoración con suelos de terracota
Si hablamos desde un punto de vista decorativo, parece que los suelos de terracota tienen muy claro en qué ambientes encajar. Sí, la decoración rústica es, sin duda, la mejor de las opciones. No obstante, no es la única. Teniendo en cuenta que, en los últimos años, la mezcla de estilos es una constante, podemos entender que el suelo de terracota quede igual de bien en otros ambientes con colores y materiales diferentes al rústico.
Por ejemplo, un suelo de barro cocido con unas paredes de piedra y tonos tierra, que además use muebles de madera maciza, podría encajar en un estilo rústico. Por el contrario, si el suelo de terracota está acompañado por paredes blancas, tonos neutros y muebles de metal y madera, podríamos hablar de un estilo industrial.
Si eres amante del estilo cottage inglés, puedes incluir suelo de terracota en tu vivienda. Acompáñalo con tonos pastel, muebles de madera decapada y estampados florales. Asimismo, este suelo también podría encajar en un estilo mediterráneo. Sería tan sencillo como añadir paredes blancas, madera natural en tonos claros y tejidos blancos y azules.