Desde que los arquitectos norteamericanos John Brown y Matthew North impulsaran este estilo de construcción, las casas slow se han convertido en tendencia. Puede que algunos conozcáis este concepto, pero seguramente la gran mayoría lo esté escuchando por primera vez. Se trata de viviendas que transmiten energía positiva y buena onda. En ellas es agradable vivir, pues sus elementos y distribución de ambientes nos permiten relajarnos y recobrar fuerzas. Todo ello unido a una estrecha relación con el medio ambiente y la sostenibilidad. ¿Cómo se consigue? En este artículo te lo contamos.
1. Casas concienciadas con el
medio ambiente
Las casas slow son viviendas concienciadas con el medio ambiente. Por tanto debes:
- Emplear materiales naturales: tales como la madera, que además de aportar calidez te conectará con la naturaleza. Además, una casa slow preferirá siempre materiales autóctonos, de nuestro país.
- Plantas como elemento decorativo: son las encargadas de generar un ambiente relajado y equilibrado, además de conectarnos un poco más con el medio ambiente.
- Energías renovables: Cuidar el medio ambiente implica también decantarse por fuentes de energía sostenibles, como la iluminación solar.
- Ubicación cuidada: una casa próxima a nuestro trabajo evitará que tengamos que tomar medios de transporte. Conseguirá, además, que estemos más relajados al evitarnos el taco
2. Buena orientación
La eficiencia energética, uno de los factores determinantes de este movimiento "slow", debe lograrse con interiores saludables y eficientes:
- Ventanas que iluminen la pieza: es importante buscar una orientación adecuada para que las ventanas reciban el máximo posible de luz, evitando el consumo excesivo de iluminación artificial.
- Potencia con interiores blancos: el blanco siempre destaca visualmente las estancias y acentúa su iluminación. No dudes en emplearlo en tus paredes.
- Ventilación: en la medida de lo posible es importante aprovechar la ventilación cruzada para poder conseguir una refrigeración y calefacción natural.
3. Menos es más
Teniendo en cuenta que una vivienda slow busca accesibilidad y funcionalidad se puede señalar que:
- Las casas pequeñas son mucho más cómodas. Está comprobado que son más funcionales y aprovechan mejor el espacio que una vivienda de mayor tamaño.
- Evita los espacios innecesarios, tanto los muy pequeños como los demasiado compartimentados.
- Elimina las barreras. Los espacios diáfanos son más prácticos, conectan mejor con los exteriores y cuentan con mejor iluminación.
4. El Hall como elemento clave
Según la mentalidad slow, el hall de una vivienda es determinante, pues es lo primero que vemos al entrar. Por pequeño que sea debe tener, como mínimo, los siguientes elementos:
- Un lugar para colgar ropa: ya sea un clóset, perchero de pie o colgadores en la pared
- Un lugar para dejar las llaves: puede ser un bowl en el recibidor, un pequeño estante o una caja de llaves. La idea es tener un elemento que nos permita vaciar nuestros bolsillos al entrar.
- Un banco: aunque es opcional, pues no todas las viviendas disponen de tanto espacio. Los bancos son un buen lugar para dejar bolsas o nuestros zapatos tras el trabajo.
5. Cocina y
comedor conectados
Estos espacios, que antiguamente se separaban, pasan a estar conectados en las casas slow. Intenta no olvidar los siguientes aspectos:
- Comedor sin obstáculos: conectado con la cocina y con espacio suficiente para poder circular sin problemas en torno a la mesa.
- Cocina equipada: con suficiente superficie de trabajo para poder preparar los alimentos, así como un buen almacenamiento.
- Orden y más orden: conviene tener pocos electrodomésticos a la vista. Deja la encimera limpia siempre y sin muchos elementos encima.
- Una barra o mesa que facilite la transición: una barra de cocina pude ayudar a facilitar la transición entre ambos ambientes. Eso sí, es importante dejar siempre una apertura lo suficientemente grande para circular sin problemas,
6. Favorecer el
descanso
En una casa slow el descanso es imprescindible. Esto nos conduce a las piezas, una estancia que debemos cuidar al máximo:
- Ubicación: intenta ubicar tu pieza lo más lejos posible del ruido exterior. Elige ventanas y cerramientos de calidad para que, además de controlar el ruido, la temperatura sea estable.
- Iluminación natural: es importante que la pieza disponga de buena iluminación natural
- Clóset bien ordenados: no es importante el tamaño del clóset, pero sí el orden del mismo. Intenta dejar a mano lo que uses normalmente y dejar para los lugares menos accesibles aquella ropa que apenas te pongas durante la semana.
hace 7 años
;)))))
hace 7 años
GENIAL
hace 3 años
Para pintar de blanco el interior de casas de madera, se hace directamente o es necesario recubrir paredes???
Atte. Erwin conn