El verano es la mejor prueba de fuego (nunca mejor dicho) para comprobar si nuestra casa está bien aislada del calor. La prensa no se cansa de decir, una y otra vez, que sufriremos en nuestros cuerpos continuas "olas de calor". Para mitigar sus efectos, y hacer de tu casa un lugar más acogedor en el que disfrutar del verano, te enseñamos algunos trucos para mantenerla fresca y bien aislada de este calor sofocante... ¡Toma nota!
Aire acondicionado vs ventiladores
Antes o después, llegará un día que no puedas más y tengas que prender el aire acondicionado y/o ventilador. Limpia los filtros cada cambio de temporada para eliminar bacterias y microorganismos, así como la suciedad acumulada, y asegúrate de que no tiene fugas de gas. ¿Y a qué temperatura lo ponemos para no gastar mucho? No lo bajes de 24º porque si lo haces cada grado aumentará tu consumo entre un 7 y un 10%. Y si no soportas el aire... ¿Por qué no pruebas con los ventiladores? Siempre que tu casa no suba de los 30 grados refrescan el ambiente de manera saludable. Elige el modelo pensando en la estética, pero sobre todo en el tamaño del lugar, en si lo quieres con o sin luz (mejor si es LED) y con función de invierno para ayudar a tu calefacción. Recuerda: certificación energética AAA+ o AA+ (así no te preocupará tanto su consumo).
La importancia de las persianas
Estaría genial poner unas ruedas a nuestro edificio y darle la vuelta cuando está orientado al sur y nos asamos de calor, pero lamentablemente de momento eso no es viable para todo el mundo. ¿Cómo lo solucionamos? ¡Fácil! Bajando las persianas y manteniendo las ventanas perfectamente cerradas. ¿Sabes que los toldos ayudan a bajar la temperatura interior hasta 10 grados? Elige una tela acrílica o microperforada que filtre el mayor número posible de rayos del sol y permita una óptima ventilación para no crear en tu ventana o balcón el temido efecto invernadero. Si le pones un cofre, tendrás garantizada su vida útil durante muchos años. ¿Sabías que se pueden motorizar para controlarlos desde el móvil y subirse o bajarse automáticamente en función del tiempo? Puede ser una pequeña inversión que a corto plazo vale la pena.
Fachadas y paredes ¿cómo lo arreglo?
Dependiendo del año de construcción del edificio y de sus materiales, tu casa puede ser más o menos vulnerable a las altas y bajas temperaturas. Piensa que las paredes de piedra o los ladrillos de caravista (por ejemplo) pueden contribuir a solucionar este problema. Aunque, también hay soluciones aislantes que no requieren de grandes obras, como la celulosa o fibra de madera que cada vez se utilizan más en viviendas ubicadas en zonas donde el calor es excesivo. Consulta con los especialistas en este sector, pero generalmente son obras relativamente sencillas que se desarrollan en uno o dos días, con efectos inmediatos.
Suelos (todos no son iguales)
Dependiendo del material con el que esté fabricado el suelo de tu casa, su temperatura será una u otra. Los de madera nos encantan en invierno, pero no tanto en verano. Los de gres o mármol sin embargo, estarán muy fresquitos en la época estival. Si no quieres hacer grandes reformas, siempre tienes la opción de los vinílicos o el microcemento, siendo mucho más frescos estos últimos. Recuerda que restregar el suelo justo antes de acostarse refresca el ambiente, y que aunque hay alfombras de materiales naturales como la fibra o el yute para el verano, si lo que quieres es frescor lo ideal es retirarlas todas.
Puertas y ventanas
Si tus ventanas y puertas están bien aisladas puedes ahorrar hasta un 40% en la cuenta de la luz. El aire acondicionado funcionará mejor si no se pierde por ningún lado el frío. Recuerda que debes ventilar la casa cuando refresca, es decir, por la noche y a primera hora de la mañana. Los cristales finos o los cerramientos que ya no funcionan, harán que la casa se caliente rápidamente. Invierte en dobles ventanas o un acristalamiento formado por dos capas de vidrio y una cámara de aire en medio que los separa. Las contraventanas también son una solución ideal cuando no disponemos de persianas. Ah, y las puertas de interior de las habitaciones que no uses ¡cerradas! Así costará menos refrescar las que usemos.
Todas esas cosas que también cuentan
El color de la pared, la ropa de cama, las plantas... Hay más elementos que pueden ayudarnos a mantener nuestra casa fresca cuando se acerca la ola de calor. Recuerda que las paredes claras acumulan menos calor que las pintadas en tonos oscuros y que la ropa de cama de lino, punto fino o seda es más fresca. En cuanto a las plantas, elegiremos para dentro de casa las de hojas grandes y verdes: Sanseviera, Ficus o Ciso... Ayudarán a crear un microclima dentro de tu hogar pues humedifican el ambiente. Así dirás adiós al temido aire seco, que tanto molesta a tus mucosas, ojos o garganta...
¿Y tu casa? ¿Está preparada para soportar las temperaturas más intensas? Piensa que ahora es el calor, y dentro de poco, será el frío... Nos encantaría saber qué opinas sobre esto en los comentarios.
hace 3 años
Interesante saber cuántos factores pueden influir en bajar la temperatura interior.
hace 3 años
Gracias
hace 3 años
Me gustó la página excelente