¿Quieres instalar una chimenea a leña en tu casa y buscas información de cuáles son las más adecuadas dependiendo de cómo es tu living, qué inconvenientes presentan, qué tipos de chimeneas existen y cuál es su mantención? A continuación te detallamos los pros y los contras de esta ancestral fuente de calor.
Ventajas
Las chimeneas a leña son una de las fuentes de calor más ecológicas que existen, pues el combustible que utilizan, lamadera, es una energía renovable. Su mantención es muy económica y siguen siendo muy comunes en las viviendas unifamiliares, sobre todo en las Regiones del Sur. Las chimeneas se convirtieron en el elemento decorativo central, aportando un aire cálido, íntimo y acogedor al living (su ubicación más repetida), pudiéndose, además, emplear como un complemento de apoyo a otros sistemas de calefacción más modernos. Por si fuera poco, ofrecen una doble función: en ellas también puedes preparar tus asados.
Inconvenientes
Para su funcionamiento es necesario tener una salida de humos y contar con un espacio reservado para almacenar la leña. Además, deberás limpiar las cenizas cada vez que sea utilizada. Necesitan estar un tiempo prendidas para que la pieza comience a calentarse, aunque esto también ocurre con las calefacciones convencionales. Por otro lado, si hay corrientes de aire (como las que se crean al tener ventanas abiertas) las habitaciones pueden llenarse de humo.
Sistemas de calefacción por leña
Este sistema es el más antiguo y tradicional. La combustión se produce en un "hogar" abierto, adosado a un muro, que suele estar revestido de material refractario para irradiar calor. Puede llegar a ser peligroso si saltan chispas, siendo aconsejable colocar elementos protectores.
Instalación y funcionamiento de la chimenea
El correcto funcionamiento de una chimenea se basa en 2 principios fundamentales. Primero, la salida del humos se produce por estar el aire del hogar más caliente que el del exterior, lo cual le hace ser más ligero y ascender por la chimenea hacia el exterior. Segundo, para que la combustión se produzca correctamente deberá contar con oxígeno suficiente, por lo que no es recomendable que la habitación sea hermética, sino que posea cierta entrada de aire.
- La salida de humos tiene que ser lo más recta posible para que el humo se evacue sin obstáculos.
- La salida de humos debe sobresalir de la techumbre unos 50 o 60 cm aproximadamente. También es aconsejable mantener una distancia de 8 metros con cualquier obstáculo (árboles, paredes..) que entorpezca la salida de humo y provoque que éste vuelva al interior de la vivienda.
- Si la pieza es reducida, debemos tener una entrada de aire exterior para no quedarnos sin oxígeno.
- En las chimeneas exentas es preferible que el tubo de la salida de humos sea circular para facilitar el movimiento espiral de gases. Igual, es importante que presente el mismo grosor en toda su longitud.
- Para prender la chimenea, lo primero que debes hacer es mirar que el tiro esté abierto. Coloca papel de periódico como base de una capa de leña fina y seca, apila la leña gruesa sobre la base en forma de pirámide y deja algún espacio entre los leños para que circule el aire. Si empieza a salir humo negro es porque hay poco oxígeno; remuévelo con el atizador. Coloca troncos gruesos cuando el fuego ya esté en su plenitud y no tendrás que estar avivándolo a cada momento. Además, así tarda más en quemarse la madera.
Mantención y seguridad
Las chimeneas a leña necesitan una mantención diaria (eliminando las brasas y cenizas) en los períodos en los que se utiliza y, una o dos veces al año, se requiere limpiar el conducto de humos utilizando un deshollinador.
hace 4 años
Es evidentemente mayor la emisión de calor de estufa a leña con la puerta abierta, que peligro tiene para la salud?